Add parallel Print Page Options

12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «Apreciada mujer, ¡estás sanada de tu enfermedad!». 13 Luego la tocó y, al instante, ella pudo enderezarse. ¡Cómo alabó ella a Dios!

14 En cambio, el líder a cargo de la sinagoga se indignó de que Jesús la sanara en un día de descanso. «Hay seis días en la semana para trabajar—dijo a la multitud—. Vengan esos días para ser sanados, no el día de descanso».

Read full chapter

Bible Gateway Recommends